Nombre del libro : El Niño con el Pijama de Rayas
Cantidad de paginas : paginas 217
Nombre del autor : John Boyne
Lo que marco la vida del autor : John Boyne nació el 30 de Abril de 1971 en Dublín Irlanda, estudió en la Universidad de East Anglia tras pasar por el prestigioso Trinity College, se dedica de manera profesional a la literatura.
Su primera novela publicada fue El ladrón del tiempo (2001), luego The Congress of Rough Riders o Crippen, con las que se hizo conocido en su país. El libro El niño con el pijama de rayas, obra juvenil que fue adaptada al cine y que se convirtió en uno de los libros más vendidos de la década, siendo traducido a 40 idiomas, le trajo el éxito internacional. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios y galardones, como el IMPAC, el Irish Novel of the Year, el Hennessy o el Gustav Heinemann de la Paz.
Tipo de Texto: Drama
RESUMEN
"UNA ALAMBRADA LOS SEPARA, PERO LA AMISTAD LOS UNE"
CAPITULO 1: EL DESCUBRIMIENTO DE BRUNO
Cuando Bruno regresaba del colegio se dio cuenta que en su casa estaban guardando todo, esto porque se irían de Berlín, debido a que su padre fue asignado a un mejor puesto, ahora era Comandante.
Bruno estaba triste porque dejaría a sus tres mejores amigos: Karl, Daniel y Martín...
CAPITULO 2: LA CASA NUEVA
Bruno cuando vio la nueva casa fue una decepción, pues esta estaba aislada sin vecinos o calles alrededor, la casa en Berlín era enorme, en cambio esta era pequeña.
María no era la única criada en la casa nueva, había otras tres que estaban muy flacas y casi no hablaban y un anciano que se encargaba de preparar y servir la comida.
Su dormitorio no tenía nada interesante, solo una ventana larga por donde se asomó a ver y quedó sorprendido, algo le hizo sentir frío y un temor muy intenso.
CAPITULO 3: LA TONTA DE REMATE
Gretel era la hermana de Bruno, tenía 12 años, Bruno le tenía un poco de miedo porque era muy mandona y gritona, ella tenía una colección de muñecas que cuando Bruno las veía pensaba que ellas lo miraban fijamente y no le gustaba.
La hermana le dijo que vivían ahora en Auchviz y él pensó que era el nombre de la familia que vivía antes ahí.
Bruno llevo a su hermana a su cuarto para que viera por la ventana, a lo lejos detrás de una alambrada se veían niños.
CAPITULO 4: LO QUE VIERON POR LA VENTANA
Habían niños pequeños y mayores, padres, abuelos, tíos, todos eran hombres.
A unos seis metros de la casa se veía una enorme alambrada muy alta (más que la casa) sostenida por gruesos postes de madera. En lo alto, gruesos rollos de alambre de espino enredado formaban espirales.
Detrás de la alambrada no crecía hierba, no se veía ninguna vegetación, el suelo parecía de arena, habían pequeñas cabañas y grandes edificios cuadrados separados entre elllos y una o dos columnas de humo. Era un sitio horrible, al ver las cabañas pensaron que eran casa modernas.
Llegaron a la conclusión que donde estaban debería ser el campo, pero después se arrepintieron porque no habían vacas, ni animales y tampoco se veían sembradíos.
Lo que más le llamo la atención era que todos llevaban la misma ropa: un pijama gris de rayas y una gorra gris de rayas.
CAPITULO 5: PROHIBIDO ENTRAR BAJO NINGÚN CONCEPTO Y SIN EXCEPCIONES
Desde que llegaron no había visto a su padre, porque él ya estaba instalado cuando llegaron, siempre estaba en su despacho rodeado de hombres con uniformes que lo felicitaban por estar ahí y no había tenido tiempo de ver y ayudar a su familia a instalarse en la nueva casa.
Bruno lo único que quería era ver a su padre para hablar con él respecto a la casa nueva, pero como pasaba en su despacho, donde estaba prohibido entrar, no se atrevía a llamar a la puerta. Pero se armó de valor y golpeo para entrar, su padre lo hizo pasar. Lo saludó con cordialidad y le preguntó a su hijo que le parecía su nuevo hogar. Bruno, contestó sin vacilar, que no le gustaba, que no era su hogar, no estaban sus amigos, sus abuelos y nada que le gustara. Su padre le dijo que "en la vida hay que hacer cosas que no nos gustan" y esto era una de ellas, porque es un trabajo muy importante para el país, importante para el Furias (Hittler). Antes de salir del despacho Bruno preguntó que quienes eran las personas que veía por su ventana, que vestían toda iguales, su padre le dijo que no eran personas como ellos y no tenían nada que ver con él. Su padre lo despidió como lo hacen todos con él, con la mano estirada, palma hacia abajo y diciendo "Heil Hittler", lo que Bruno creía que significaba, "hasta luego, que tengas un buen día".
CAPITULO 6: LA CRIADA CON UN SUELDO EXCESIVO
Bruno pasaba solo en su habitación y gritaba que todo era horrible, odia la casa, la habitación, la pintura, todo lo que veía lo odiaba.
En ese lugar no había nadie con quien hablar, excepto con María que era la criada y parecía no tener vida propia, solo hacía su trabajo; sacar el polvo, lavar la ropa, ayudar con las compras y en la cocina. Bruno le pregunto si le gustaba el lugar donde estaban ahora y ella le respondió que su padre (el de Bruno) sabía que era lo mejor para ellos.
Ella le contó como su padre la había ayudado cuando ella quedo huérfana, desde ese momento ella trabaja en la casa y esta muy agradecida y admira al padre de Bruno.
CAPITULO 7: EL DIA QUE LA MADRE SE ATRIBUYO EL MERITO DE ALGO QUE NO HABÍA HECHO
Pasadas unas semanas de llegados a la casa nueva, Bruno hizo un columpio con un neumático y cuerdas amarrado a un roble que estaba en el patio. Estaba jugando en el columpio y se cayo de boca al suelo, al incorporarse el neumático le pego en la cabeza y grito, le dolía todo, un brazo y una perna, la mano la tenía llena de arañazos, el codo rasmillado, pero la rodilla tenía un gran corte que sangraba mucho.
Pavel lo ayudó, curo la herida y le puso un apósito, le dijo que descansara un rato y pasaría el dolor. Bruno le preguntó si era médico, el anciano le respondió sin levantar la cabeza que si lo era.
Bruno sorprendido, le preguntó por qué si era médico, ahora era camarero, el niño lo observó atentamente, era un hombre menudo y delgado, con largos dedos y facciones angulosas.
Cuando llegó la mamá, Bruno le contó lo que había pasado y como el anciano lo había curado, esta le dió las gracias y le dijo que mejor dijieran que ella lo había curado.
CAPITULO 8: POR QUÉ LA ABUELA SE MARCHO FURIOSA
Lo que más añoraba Bruno era a sus abuelos, el abuelo tenía 73 años, tenía un restaurante donde pasaba gran parte de su tiempo. La abuela parecía mucho más joven que el abuelo y eso que tenía 72 años, ella había sido cantante cuando joven, tenía el cabello largo pelirrojo y unos ojos verdes intensos, ella siempre animaba las fiestas. Cuando habían cumpleaños y navidades montaba una pequeña obra de teatro que los tres (Gretel, Bruno y abuela) interpretaban para los papas y abuelo.
La abuela estaba muy molesta con su hijo por todo lo que representaba su nuevo nombramiento.´
Bruno no se había despedido de ella y decidió escribirle una carta donde le contaba sobre la nueva casa.
CAPITULO 9 BRUNO RECUERDA QUE LE GUSTABA JUGAR A LOS EXPLORADORES
El papá les puso un profesor particular para que les enseñara, este se llamaba Herr Liszt. Al profesor le gustaba mucho la geografía y la historia, a Bruno le gustaba leer libros de cuentos y aventuras.
Unos días después de llagado el profesor, Bruno se acordó que le gustaba mucho explorar y decidió hacerlo dirijiéndose hacia el lugar de la alambrada, donde se encontraban las personas con pijamas a rayas,
CAPITULO 10 EL PUNTO QUE SE CONVIRTIO EN UNA MANCHITA QUE SE CONVIRTIÓ EN UN BORRON QUE SE CONVERTIO EN UNA FIGURA QUE SE CONVIRTIÓ EN UN NIÑO.
Después de llevar casi una hora caminando y explorando alrededor, vio un puntito al ir acercándose, se había convertido en una manchita, luego en un borrón, una figura y cuando estuvo cerca vio una persona. Esa persona era un niño que se encontraba sentado con las piernas cruzadas y la cabeza gacha, con expresión de tristeza y desamparo. Tenía el mismo pijama a rayas y gorro que llevaban todos al otro lado de la alambrada, no tenía zapatos, ni calcetines y tenía los pies muy sucios, en el brazo llevaba un brazalete con una estrella.
Bruno se acerco al niño y le dijo hola, este le respondió, luego levantó su cara y Bruno vio que su piel era casi gris, muy pálida, casi blanca tenía unos ojos muy grandes de color caramelo que miraban con muchas tristeza.
Bruno le contó que andaba explorando y lo había encontrado a él, le contó que vivía en la casa que hay a este lado de la alambrada, se presentó y el niño le dijo que se llamaba Shmuel, le preguntó su edad y le dijo que tenía 9 años y había nacido el 15 de abril de 1934, Bruno quedo sorprendido, pues el también nació el mismo día, siguieron conversando, así supo que el niño era polaco, hablaron largo rato y Bruno prometió volver al otro día.
CAPITULO 11 EL FURIAS
Antes de partir a la casa nueva, el Furias quería hablar con el padre de Bruno y fue a cenar con ellos, El Furias era la persona que dirigía al país. Un poco antes de que llegara El Furias los padres llamaron a Bruno y Gretel , para decirles como saludar y que no podían hacer ningún ruido cuando El Furias estuviera en casa, porque esta reunión era muy importante para él.
Para Bruno el Furias era un hombre muy horrible y no le gustaba. A su madre tampoco le agradaba.
CAPITULO 12 SHMUEL BUSCA UNA RESPUESTA A LA PREGUNTA DE BRUNO
Shmuel le contó que antes de venir a ese lugar, él vivía con su madre, padre y su hermano Josef en un pequeño apartamento encima del taller donde su papá fabricaba relojes. Un día le hicieron ponerse un brazalete con una estrella, pasados unos meses ya no podían vivir en su casa y los llevaron a otro barrio en Cracovia, donde levantaron un gran muro y en una habitación tenían que dormir once personas. Vivió varios meses ahí y un día llegaron los soldados y los subieron a unos camiones, que los llevaron a la estación de trenes, los pusieron en carro donde casi no se podía respirar, debido a la cantidad de personas y llegaron acá, donde lo separaron de su madre. También le contó que a ese lado de la alambrada habían muchos niños, pero no podían jugar porque los hacían trabajar. Conversaron largo rato. Bruno prometió volver al otro día y traer algo para comer.
CAPITO 13 LA BOTELLA DE VINO
Todas las tardes, después de clases, Bruno iba a conversar con Shmuel, le llevaba pan y queso.
Conversaban de lo que querían ser cuando grandes; Bruno soldado y Shmuel quería trabajar en un zoológico porque le gustaban mucho los animales.
Cuando Shmuel escuchaba hablar del teniente Kotler tiritaba de miedo y Bruno le contó que a él también le daba miedo.
El teniente Kotler fue a cenar con ellos, Bruno comentó que no le gustaba la Historia y Geografía, le parecía aburrida, el padre le dijo que gracias a la Historia estaban ahí. Kotler dijo que a él le gustaba mucho, aunque su papá era profesor de Literatura en la universidad, el papá de Bruno comenzó a preguntarle donde estaba su padre ahora y él dijo que al parecer en Suiza, pero no estaba seguro porque no hablaban mucho.
El papá de Bruno le pidió a Pavel que sirviera más vino, este sirvió al padre y cuando le iba a servir al teniente derramo el vino, Kotler se levantó de su silla y golpeó hasta matar al pobre anciano, nadie hizo nada. Bruno decidió que era mejor no decir nada porque a alguien le podía molestar.
CAPITULO 14 BRUNO CUENTA UNA MENTIRA MUY RAZONABLE
Bruno seguía todos los días viendo a su amigo, siempre le decía que quería pasar al otro lado para jugar juntos, Shmuel le decía siempre que no porque era un lugar muy feo.
Unos días después llovió todo el día y no pudo ver a su amigo, mientras intentaba leer, llegó Gretel a molestarlo, su hermana dijo que odiaba la lluvia y él dijo lo mismo y agrego que podría estar con Shmuel y que este pensaría que lo había olvidado, Gretel le preguntó quien era su amigo, si por ahí no había ningún niño, Bruno le dijo que era su amigo imaginario con él hablaba de todo y su hermana le dijo que estaba loco y que mejor no comentara nada con los demás.
CAPITULO 15 UNA COSA QUE NO DEBERÍA HABER HECHO
Llovió durante varias semanas y era difícil ver a su amigo, pero igual iba y le llevaba cosas para comer porque cada día que pasaba estaba más pálido y flaco.
El papá de Bruno estaría de cumpleaños y la mamá estaba organizando una celebración, para eso hizo limpiar todo, Bruno entro a la cocina y se encontró con Shmuel, éste le contó que el teniente Kotler lo trajo para limpiar los vasos. Se pusieron a conversar, compararon sus manos y se veían muy diferentes, al poco rato Bruno sacó un poco de pollo relleno y le convidó a su amigo, al poco rato entró Kotler y se dio cuenta que había comido y empezó a gritar hasta que Shmuel le dijo que su amigo le había dado y Bruno dijo que no lo conocía. Kotler le dijo que terminara de limpiar los vasos y luego lo vendría a buscar y lo llevaría al campo donde le mostraría lo que les pasa a los niños que roban.
Luego de este incidente, Bruno volvió todos los días a ver a su amigo, pero no lo encontraba, estaba convencido que Shmuel no lo perdonaría. Una semana después Shmuel estaba esperándolo, Bruno al verlo le pidió perdón, que se sentía avergonzado por lo que había hecho.
Por primera vez se estrecharon las manos y se hicieron grandes amigos.
CAPITULO 16 EL CORTE DE PELO
Llevaban casi un año en Auchviz y tenían que ir a Berlín porque su abuela había muerto, estaban muy tristes porque no la habían visto desde que se fueron de Berlín.
Se alegró cuando volvieron porque vería nuevamente a Shmuel, Bruno quería jugar con él, pero la alambrada se lo impedía. Un día decidió preguntarle a su hermana por qué existía la alambrada, la hermana le dijo porque ellos eran judíos y no podían mezclarse con ellos, la alambrada estaba ahí para que los judíos no se acercaran.
A Bruno tuvieron que rapar la cabeza porque le encontraron piojos, cuando se encontró con Shmuel y le dijo que se parecían ahora, su amigo le dijo que sí, pero un poco más gordo.
CAPITULO 17 MADRE SE SALE CON LA SUYA
La madre no quería estar en ese lugar, lo encontraba horrible y más horrible lo que hacían.
El padre les dijo que volverían a Berlín; Bruno, Gretel y mamá, él no podía porque el Furias aun no lo ordenaba, así que les comunicó que a la semana siguiente se irían a Berlín.
CAPITULO 18 COMO SE IDEO LA AVENTURA FINAL
Pasaron unos tres días que Shmuel no venía a la alambrada, cuando ya se iba apareció su amigo con cara más triste que de costumbre, no comió con entusiasmo como siempre. Estaba muy preocupado porque no encontraba a su padre, lo había buscado por todos lados y no había ningún rastro. Bruno le contó que se iba a Berlín en tres días más.
Ambos estaban muy tristes porque lo más probable es que no se viera nuevamente. Bruno, le dijo que le habría gustado jugar con él, conocer donde vivía, Shmuel levantó la alambrada y le dijo a Bruno que pasara. Bruno le dijo que podría ser si le pasara un pijama a rayas, pasaría inadvertido y podría explorar y ayudar a su amigo a buscar a su papá, será una aventura genial, nuestra aventura final. Quedaron en juntarse al otro día como siempre para comenzar su aventura, se despidieron muy contentos.
CAPITULO 19 LO QUE PASÓ EL DÍA SIGUIENTE
Al día siguiente amaneció lloviendo, llovió todo el día, pero amainó a la hora en que iba a ver a su amigo y vivir una gran aventura. Shmuel había traído el pijamas a rayas y gorro, le preguntó a Bruno si estaba seguro de ayudarlo a buscar a su papá. Bruno estaba decidido, se puso la ropa y paso por debajo de la alambrada y comenzaron la aventura, Bruno esperaba ver muchas cosas, pero lo único que veía era grupos de personas muy tristes, que casi no hablaban. Al cabo de un rato Bruno le comentó a su amigo que no le gustaba el lugar y Shmuel le dijo que a él tampoco le gustaba. Pasaron como una hora y media buscando pista del paradero del papá de Shmuel, empezaba a oscurecer y Bruno dijo que debía irse a su casa, pero cuando iban hacia la alambrada, se oyó un fuerte silbato y muchos soldados rodearon la zona donde estaban los dos niños. Los hicieron formarse y los niños quedaron al medio donde no se veían. Comenzó a llover nuevamente, los dirigieron a un lugar largo y cálido, parecía hermético porque no entraba aire ni lluvia. Bruno pensaba que los habían llevado ahí mientras pasaba la lluvia, se acercó a su amigo y le tomó la mano, ambos estaban muy asustados, le dijo que él era su mejor amigo para toda la vida, en ese momento se sintió un gran estruendo y la habitación quedo a oscuras. Los dos amigos no se soltaron de las manos, no lo harían por nada del mundo.
CAPITULO 20 EL ÚLTIMO CAPÍTULO
Después de eso, nadie volvió a ver a Bruno, lo buscaron por todos lados, varios días, hasta que encontraron la ropa al lado de la alambrada. La mamá y hermana partieron a Berlín pensando que el niño podría estar allá esperándolos, pero nada. El padre se quedó en Auchviz por un año más, trataba a todos sin piedad, solo se acostaba y levantaba pensando en Bruno. El padre elaboró una teoría acerca de lo que había pasado, volvió al lugar donde se encontró la ropa y vio que la alambrada se podía levantar y por ahí cabía un niño, entonces se dio cuenta de lo que había pasado. Unos meses después se llevaron al padre unos soldados, a él ya no le importaba nada.
"Todo esto pasó hace mucho tiempo y esperamos que nunca más vuelva a pasar"
VOCABULARIO
- buhardilla: Ventana que sobresale verticalmente en el tejado de una casa, que sirve para dar luz o para salir al tejado.
pág. 13 "... y contando también la pequeña buhardilla de ventana inclinadas que había en lo alto del edificio".
- zanjado: Resolver un asunto o concluirlo.
pág. 14 "Necesitaba aclarar unas cuantas cosas más antes de dar el tema por zanjado".
- enarcó: Dar forma de arco.
pág. 15 "Madre enarcó las cejas".
- espetó: Atravesar, clavar, meter por un cuerpo un instrumento puntiagudo.
pág. 15 "... espetó ella con brusquedad..."
- desolado: Que esta lleno de dolor, amargura y tristeza.
pág. 19 "...en un sitio vacío y desolado..."
- recovecos: Vuelta o entrante que se forma al cambiar de dirección.
pág. 19 "... todavía encontraba rincones y recovecos que no había explorando a fondo".
- chirivías: Es una hortaliza similar a la zanahoria, de un color blanquecino al pardo claro.
pág. 20 "... judías verdes, calabacines y chirivías".
- efluvios: Emisión de partículas muy finas.
pág. 20 "La dulce mezcla de efluvios de toda aquella materia".
- retortijón: Dolor abdominal intermitente y agudo que acompaña a los cólicos intestinales.
pág. 23 "Al niño le dio un retortijón..."
- chirrido: Sonido agudo continuado y desagradable, producido por algo que roza o que esta mal engrasado.
pág. 25 "Entonces se oyó un chirrido proveniente del pasillo".
- atisbaba: Observar una cosa con cuidado y disimulo.
pág. 26 "como si temiera convertirse en piedra si atisbaba sus ojos..."
- Auchviz: Campo de concentración que usaron los Nazis para tener a los Judíos.
pág. 73 "... que la familia se mudara a Auchviz..."
- embetunadas: Cubrir una cosa con betún.
pág. 75 "Siempre lucía las botas negras perfectamente embetunadas..."
- cuenco: Recipiente de cerámica, barro, madera, metal, plástico, etc. semiesférico y sin borde, usado para tomar alimentos, para beber.
pág. 82 "...y llenaba un cuenco con agua..."
- apósito: Cubierta de gasa, algodón u otra materia, esterilizado que se aplica sobre una herida o una zona enferma para evitar infecciones.
pág. 87 "Madre cuando llegó a la cocina y se inclinó para examinar el apósito que cubría la herida de Bruno".
- regentaba: Gobernar o dirigir una persona o un negocio.
pág. 89 "El abuelo regentaba un restaurante..."
- desparpajo: Facilidad o falta de timidez para hablar, obrar o desenvolverse en un determinado ambiente o situación.
pág. 90 "... y se volvía hacia el joven que se había sentado al piano mientras decía un desparpajo".
- taciturno: Persona que es habitualmente callado o silencioso.
pág. 93 "Ella se sentó con aire taciturno en una butaca..."
- ufano: Persona que presume de sí mismo o se muestra orgulloso de poseer cierta cosa o de ser algo.
pág. 97 "El teniente Kotler seguía paseándose ufano con sus botas negras..."
- traqueteando: Producir ruido al moverse una cosa.
pág. 98 "Herr Liszt llegó traqueteando por el camino..."
- aborratadas: Lleno
pág. 114 "Las aceras están aborratadas..."
- El Furias: Se refiere a el Führer (Hittler), jefe que dirige Alemania en una época oscura
pág. 117 "El Furias quiere hablar de un asunto conmigo..."
- desazón: Estado de intranquilidad o tristeza en que se encuentra una persona o causa de una alteración física o moral.
pág. 185 "...Bruno entendía perfectamente a que se debía su desazón".
- hurtadillas: Con ocultación y disimulo en la exploración.
pág. 186 "Bruno no quería escuchar a hurtadillas..."
- calándose: Entrar algo en un cuerpo permeable.
pág. 205 "Bruno daba el toque final a su disfraz calándose la gorra".
- fragor: Ruido resonante y prolongado.
pág. 211 "Miró el cielo y entonces oyó otro fragor..."
- amaine: Perder un fenómeno atmosférico fuerza o actividad.
pág. 212 "Esperaremos aquí hasta que amaine..."
Liliana Espinoza Contreras
7º A
El papá les puso un profesor particular para que les enseñara, este se llamaba Herr Liszt. Al profesor le gustaba mucho la geografía y la historia, a Bruno le gustaba leer libros de cuentos y aventuras.
Unos días después de llagado el profesor, Bruno se acordó que le gustaba mucho explorar y decidió hacerlo dirijiéndose hacia el lugar de la alambrada, donde se encontraban las personas con pijamas a rayas,
CAPITULO 10 EL PUNTO QUE SE CONVIRTIO EN UNA MANCHITA QUE SE CONVIRTIÓ EN UN BORRON QUE SE CONVERTIO EN UNA FIGURA QUE SE CONVIRTIÓ EN UN NIÑO.
Después de llevar casi una hora caminando y explorando alrededor, vio un puntito al ir acercándose, se había convertido en una manchita, luego en un borrón, una figura y cuando estuvo cerca vio una persona. Esa persona era un niño que se encontraba sentado con las piernas cruzadas y la cabeza gacha, con expresión de tristeza y desamparo. Tenía el mismo pijama a rayas y gorro que llevaban todos al otro lado de la alambrada, no tenía zapatos, ni calcetines y tenía los pies muy sucios, en el brazo llevaba un brazalete con una estrella.
Bruno se acerco al niño y le dijo hola, este le respondió, luego levantó su cara y Bruno vio que su piel era casi gris, muy pálida, casi blanca tenía unos ojos muy grandes de color caramelo que miraban con muchas tristeza.
Bruno le contó que andaba explorando y lo había encontrado a él, le contó que vivía en la casa que hay a este lado de la alambrada, se presentó y el niño le dijo que se llamaba Shmuel, le preguntó su edad y le dijo que tenía 9 años y había nacido el 15 de abril de 1934, Bruno quedo sorprendido, pues el también nació el mismo día, siguieron conversando, así supo que el niño era polaco, hablaron largo rato y Bruno prometió volver al otro día.
CAPITULO 11 EL FURIAS
Antes de partir a la casa nueva, el Furias quería hablar con el padre de Bruno y fue a cenar con ellos, El Furias era la persona que dirigía al país. Un poco antes de que llegara El Furias los padres llamaron a Bruno y Gretel , para decirles como saludar y que no podían hacer ningún ruido cuando El Furias estuviera en casa, porque esta reunión era muy importante para él.
Para Bruno el Furias era un hombre muy horrible y no le gustaba. A su madre tampoco le agradaba.
CAPITULO 12 SHMUEL BUSCA UNA RESPUESTA A LA PREGUNTA DE BRUNO
Shmuel le contó que antes de venir a ese lugar, él vivía con su madre, padre y su hermano Josef en un pequeño apartamento encima del taller donde su papá fabricaba relojes. Un día le hicieron ponerse un brazalete con una estrella, pasados unos meses ya no podían vivir en su casa y los llevaron a otro barrio en Cracovia, donde levantaron un gran muro y en una habitación tenían que dormir once personas. Vivió varios meses ahí y un día llegaron los soldados y los subieron a unos camiones, que los llevaron a la estación de trenes, los pusieron en carro donde casi no se podía respirar, debido a la cantidad de personas y llegaron acá, donde lo separaron de su madre. También le contó que a ese lado de la alambrada habían muchos niños, pero no podían jugar porque los hacían trabajar. Conversaron largo rato. Bruno prometió volver al otro día y traer algo para comer.
CAPITO 13 LA BOTELLA DE VINO
Todas las tardes, después de clases, Bruno iba a conversar con Shmuel, le llevaba pan y queso.
Conversaban de lo que querían ser cuando grandes; Bruno soldado y Shmuel quería trabajar en un zoológico porque le gustaban mucho los animales.
Cuando Shmuel escuchaba hablar del teniente Kotler tiritaba de miedo y Bruno le contó que a él también le daba miedo.
El teniente Kotler fue a cenar con ellos, Bruno comentó que no le gustaba la Historia y Geografía, le parecía aburrida, el padre le dijo que gracias a la Historia estaban ahí. Kotler dijo que a él le gustaba mucho, aunque su papá era profesor de Literatura en la universidad, el papá de Bruno comenzó a preguntarle donde estaba su padre ahora y él dijo que al parecer en Suiza, pero no estaba seguro porque no hablaban mucho.
El papá de Bruno le pidió a Pavel que sirviera más vino, este sirvió al padre y cuando le iba a servir al teniente derramo el vino, Kotler se levantó de su silla y golpeó hasta matar al pobre anciano, nadie hizo nada. Bruno decidió que era mejor no decir nada porque a alguien le podía molestar.
CAPITULO 14 BRUNO CUENTA UNA MENTIRA MUY RAZONABLE
Bruno seguía todos los días viendo a su amigo, siempre le decía que quería pasar al otro lado para jugar juntos, Shmuel le decía siempre que no porque era un lugar muy feo.
Unos días después llovió todo el día y no pudo ver a su amigo, mientras intentaba leer, llegó Gretel a molestarlo, su hermana dijo que odiaba la lluvia y él dijo lo mismo y agrego que podría estar con Shmuel y que este pensaría que lo había olvidado, Gretel le preguntó quien era su amigo, si por ahí no había ningún niño, Bruno le dijo que era su amigo imaginario con él hablaba de todo y su hermana le dijo que estaba loco y que mejor no comentara nada con los demás.
CAPITULO 15 UNA COSA QUE NO DEBERÍA HABER HECHO
Llovió durante varias semanas y era difícil ver a su amigo, pero igual iba y le llevaba cosas para comer porque cada día que pasaba estaba más pálido y flaco.
El papá de Bruno estaría de cumpleaños y la mamá estaba organizando una celebración, para eso hizo limpiar todo, Bruno entro a la cocina y se encontró con Shmuel, éste le contó que el teniente Kotler lo trajo para limpiar los vasos. Se pusieron a conversar, compararon sus manos y se veían muy diferentes, al poco rato Bruno sacó un poco de pollo relleno y le convidó a su amigo, al poco rato entró Kotler y se dio cuenta que había comido y empezó a gritar hasta que Shmuel le dijo que su amigo le había dado y Bruno dijo que no lo conocía. Kotler le dijo que terminara de limpiar los vasos y luego lo vendría a buscar y lo llevaría al campo donde le mostraría lo que les pasa a los niños que roban.
Luego de este incidente, Bruno volvió todos los días a ver a su amigo, pero no lo encontraba, estaba convencido que Shmuel no lo perdonaría. Una semana después Shmuel estaba esperándolo, Bruno al verlo le pidió perdón, que se sentía avergonzado por lo que había hecho.
Por primera vez se estrecharon las manos y se hicieron grandes amigos.
CAPITULO 16 EL CORTE DE PELO
Llevaban casi un año en Auchviz y tenían que ir a Berlín porque su abuela había muerto, estaban muy tristes porque no la habían visto desde que se fueron de Berlín.
Se alegró cuando volvieron porque vería nuevamente a Shmuel, Bruno quería jugar con él, pero la alambrada se lo impedía. Un día decidió preguntarle a su hermana por qué existía la alambrada, la hermana le dijo porque ellos eran judíos y no podían mezclarse con ellos, la alambrada estaba ahí para que los judíos no se acercaran.
A Bruno tuvieron que rapar la cabeza porque le encontraron piojos, cuando se encontró con Shmuel y le dijo que se parecían ahora, su amigo le dijo que sí, pero un poco más gordo.
CAPITULO 17 MADRE SE SALE CON LA SUYA
La madre no quería estar en ese lugar, lo encontraba horrible y más horrible lo que hacían.
El padre les dijo que volverían a Berlín; Bruno, Gretel y mamá, él no podía porque el Furias aun no lo ordenaba, así que les comunicó que a la semana siguiente se irían a Berlín.
CAPITULO 18 COMO SE IDEO LA AVENTURA FINAL
Pasaron unos tres días que Shmuel no venía a la alambrada, cuando ya se iba apareció su amigo con cara más triste que de costumbre, no comió con entusiasmo como siempre. Estaba muy preocupado porque no encontraba a su padre, lo había buscado por todos lados y no había ningún rastro. Bruno le contó que se iba a Berlín en tres días más.
Ambos estaban muy tristes porque lo más probable es que no se viera nuevamente. Bruno, le dijo que le habría gustado jugar con él, conocer donde vivía, Shmuel levantó la alambrada y le dijo a Bruno que pasara. Bruno le dijo que podría ser si le pasara un pijama a rayas, pasaría inadvertido y podría explorar y ayudar a su amigo a buscar a su papá, será una aventura genial, nuestra aventura final. Quedaron en juntarse al otro día como siempre para comenzar su aventura, se despidieron muy contentos.
CAPITULO 19 LO QUE PASÓ EL DÍA SIGUIENTE
Al día siguiente amaneció lloviendo, llovió todo el día, pero amainó a la hora en que iba a ver a su amigo y vivir una gran aventura. Shmuel había traído el pijamas a rayas y gorro, le preguntó a Bruno si estaba seguro de ayudarlo a buscar a su papá. Bruno estaba decidido, se puso la ropa y paso por debajo de la alambrada y comenzaron la aventura, Bruno esperaba ver muchas cosas, pero lo único que veía era grupos de personas muy tristes, que casi no hablaban. Al cabo de un rato Bruno le comentó a su amigo que no le gustaba el lugar y Shmuel le dijo que a él tampoco le gustaba. Pasaron como una hora y media buscando pista del paradero del papá de Shmuel, empezaba a oscurecer y Bruno dijo que debía irse a su casa, pero cuando iban hacia la alambrada, se oyó un fuerte silbato y muchos soldados rodearon la zona donde estaban los dos niños. Los hicieron formarse y los niños quedaron al medio donde no se veían. Comenzó a llover nuevamente, los dirigieron a un lugar largo y cálido, parecía hermético porque no entraba aire ni lluvia. Bruno pensaba que los habían llevado ahí mientras pasaba la lluvia, se acercó a su amigo y le tomó la mano, ambos estaban muy asustados, le dijo que él era su mejor amigo para toda la vida, en ese momento se sintió un gran estruendo y la habitación quedo a oscuras. Los dos amigos no se soltaron de las manos, no lo harían por nada del mundo.
CAPITULO 20 EL ÚLTIMO CAPÍTULO
Después de eso, nadie volvió a ver a Bruno, lo buscaron por todos lados, varios días, hasta que encontraron la ropa al lado de la alambrada. La mamá y hermana partieron a Berlín pensando que el niño podría estar allá esperándolos, pero nada. El padre se quedó en Auchviz por un año más, trataba a todos sin piedad, solo se acostaba y levantaba pensando en Bruno. El padre elaboró una teoría acerca de lo que había pasado, volvió al lugar donde se encontró la ropa y vio que la alambrada se podía levantar y por ahí cabía un niño, entonces se dio cuenta de lo que había pasado. Unos meses después se llevaron al padre unos soldados, a él ya no le importaba nada.
"Todo esto pasó hace mucho tiempo y esperamos que nunca más vuelva a pasar"
VOCABULARIO
- buhardilla: Ventana que sobresale verticalmente en el tejado de una casa, que sirve para dar luz o para salir al tejado.
pág. 13 "... y contando también la pequeña buhardilla de ventana inclinadas que había en lo alto del edificio".
- zanjado: Resolver un asunto o concluirlo.
pág. 14 "Necesitaba aclarar unas cuantas cosas más antes de dar el tema por zanjado".
- enarcó: Dar forma de arco.
pág. 15 "Madre enarcó las cejas".
- espetó: Atravesar, clavar, meter por un cuerpo un instrumento puntiagudo.
pág. 15 "... espetó ella con brusquedad..."
- desolado: Que esta lleno de dolor, amargura y tristeza.
pág. 19 "...en un sitio vacío y desolado..."
- recovecos: Vuelta o entrante que se forma al cambiar de dirección.
pág. 19 "... todavía encontraba rincones y recovecos que no había explorando a fondo".
- chirivías: Es una hortaliza similar a la zanahoria, de un color blanquecino al pardo claro.
pág. 20 "... judías verdes, calabacines y chirivías".
- efluvios: Emisión de partículas muy finas.
pág. 20 "La dulce mezcla de efluvios de toda aquella materia".
- retortijón: Dolor abdominal intermitente y agudo que acompaña a los cólicos intestinales.
pág. 23 "Al niño le dio un retortijón..."
- chirrido: Sonido agudo continuado y desagradable, producido por algo que roza o que esta mal engrasado.
pág. 25 "Entonces se oyó un chirrido proveniente del pasillo".
- atisbaba: Observar una cosa con cuidado y disimulo.
pág. 26 "como si temiera convertirse en piedra si atisbaba sus ojos..."
- Auchviz: Campo de concentración que usaron los Nazis para tener a los Judíos.
pág. 73 "... que la familia se mudara a Auchviz..."
- embetunadas: Cubrir una cosa con betún.
pág. 75 "Siempre lucía las botas negras perfectamente embetunadas..."
- cuenco: Recipiente de cerámica, barro, madera, metal, plástico, etc. semiesférico y sin borde, usado para tomar alimentos, para beber.
pág. 82 "...y llenaba un cuenco con agua..."
- apósito: Cubierta de gasa, algodón u otra materia, esterilizado que se aplica sobre una herida o una zona enferma para evitar infecciones.
pág. 87 "Madre cuando llegó a la cocina y se inclinó para examinar el apósito que cubría la herida de Bruno".
- regentaba: Gobernar o dirigir una persona o un negocio.
pág. 89 "El abuelo regentaba un restaurante..."
- desparpajo: Facilidad o falta de timidez para hablar, obrar o desenvolverse en un determinado ambiente o situación.
pág. 90 "... y se volvía hacia el joven que se había sentado al piano mientras decía un desparpajo".
- taciturno: Persona que es habitualmente callado o silencioso.
pág. 93 "Ella se sentó con aire taciturno en una butaca..."
- ufano: Persona que presume de sí mismo o se muestra orgulloso de poseer cierta cosa o de ser algo.
pág. 97 "El teniente Kotler seguía paseándose ufano con sus botas negras..."
- traqueteando: Producir ruido al moverse una cosa.
pág. 98 "Herr Liszt llegó traqueteando por el camino..."
- aborratadas: Lleno
pág. 114 "Las aceras están aborratadas..."
- El Furias: Se refiere a el Führer (Hittler), jefe que dirige Alemania en una época oscura
pág. 117 "El Furias quiere hablar de un asunto conmigo..."
- desazón: Estado de intranquilidad o tristeza en que se encuentra una persona o causa de una alteración física o moral.
pág. 185 "...Bruno entendía perfectamente a que se debía su desazón".
- hurtadillas: Con ocultación y disimulo en la exploración.
pág. 186 "Bruno no quería escuchar a hurtadillas..."
- calándose: Entrar algo en un cuerpo permeable.
pág. 205 "Bruno daba el toque final a su disfraz calándose la gorra".
- fragor: Ruido resonante y prolongado.
pág. 211 "Miró el cielo y entonces oyó otro fragor..."
- amaine: Perder un fenómeno atmosférico fuerza o actividad.
pág. 212 "Esperaremos aquí hasta que amaine..."
Liliana Espinoza Contreras
7º A
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